Hace muchos años, oficialmente nos se sabe cuantos, nació en una de las parroquias caraqueñas una niña que fue bautizada como María de Lourdes Esteves. Le decían Mery, era más corto y fácil de recordar. Ella era de signo Acuario porque nació un 11 de febrero. Nunca confesó abiertamente su edad aunque yo por razones legales logré tener ese gran secreto.
Apenas llegó a estudiar hasta sexto grado pero era considerada como una excelente secretaria, como se dice, de las de antes. Tenía una impecable ortografía, redactaba a la perfección, tomaba notas de taquigrafía y su caligrafía era preciosa. Nunca utilizó una computadora, decía que no era lo mismo.
Con esfuerzo y trabajo comenzó a comprar y vender, compraba un terreno y después lo vendía. Compraba un terreno, soñaba un rato con la casa que quería y su nuevo proyecto era la construcción de la misma. No sabía de ingeniería ni de arquitectura pero era capaz de reconocer cuando las cosas no estaban bien. Era una excelente inversionista sin haber nunca estudiado economía.
Era extremadamente coqueta, se combinaba los zapatos con el mismo color de la cartera. Su color favorito era el "lacre", es decir anaranjado ladrillo. Excelente bailarina y al igual que a mi le encantaba bailar el ritmo que le pusieran. Le fascinaba escuchar a Frank Sinatra y a José Luis Rodríguez.
Esa mujer maravillosa que nos crió a mi hermana y a mi, prácticamente sola es mi mamá. Ella dejó este plano terrenal para pasar a uno espiritual junto a sus seres queridos el pasado 8 de agosto. Seguro estará conversando con Dios y la Virgen a ver que nuevos proyecto pueden hacer juntos, Desde allí siempre tenderá su mano y nos cuidará.
Como un tributo para ti...mamá, abuela, Lela o simplemente...Mery
Mami, esto es en tu honor. Día a día eres mi inspiración. Te quiero mucho.
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